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Cómo le puedo quitar los mocos a mi bebe

La flema, o sea, la mucosidad de las vías respiratorias para ser echada por la boca, es muy habitual en recién nacidos y pequeños pues es un procedimiento de defensa para protegerse de probables infecciones y hace más fuerte su sistema inmunológico. No obstante, en el momento en que agrupa la mucosidad, el niño se siente muy incómodo y molesto, con lo que es requisito entender de qué manera asistirlo a expulsarla.

Tras el baño

Hay otra técnica que asimismo marcha bien para remover los mocos de nuestro pequeño inmediatamente después del baño. En el momento en que lavamos a nuestro hijo con agua no muy caliente, las mucosidades se ablandan y, por ende, es considerablemente más simple que salgan.

En estas situaciones se tienen la posibilidad de usar bulbos o cánulas nasales para succionar la mucosidad con mayor sencillez. Los mocos asimismo tienen la posibilidad de salir por sí mismos debido al vapor, con lo que solo va a ser preciso emplear una gasa para limpiarlos.

Lavado de fosas nasales

Entre las virtudes de los lavados nasales en pequeños pequeños están su alta efectividad y bajo valor.

El procedimiento mucho más extendido y eficiente para contribuir a tu hijo a remover las mucosidades de las fosas nasales es quitarlas con suero fisiológico o solución salina. Además de esto, no irrita ni tiene resultados consecutivos.

1 Lavado nasal

El lavado nasal asiste para adecentar la nariz ahora regenerar la mucosa para establecer nuevamente la adecuada actividad del sistema respiratorio.

El lavado nasal se puede efectuar con el niño acostado o sentado. La decisión de una situación u otra es dependiente de las especificaciones del niño y de la capacidad de los progenitores. Al comienzo es mucho más simple llevarlo a cabo con el bebé tumbado. Asimismo hay que llevarlo a cabo tumbado en el momento en que el bebé no está sosteniendo la cabeza.

Aspirar los mocos

Tras utilizar el sérum, varios pediatras recomiendan emplear un aspirador nasal para adecentar la naricita tras diluir los mocos. No es recomendable emplearlo demasiadas ocasiones por el hecho de que podríamos irritar tus fosas nasales, pero resulta conveniente utilizarlo unos cuantos ocasiones cada día.

En este sentido, hay distintas ediciones y críticas de expertos. Para ella, la especialista en Fisioterapia Respiratoria Infantil, Beatriz Jiménez, sugiere los lavados nasales con una dosis de solución salina entre una y cinco ocasiones cada día para eludir que se acumule mucosidad. Por este motivo, es primordial proseguir las advertencias de cada médico, puesto que cada situación y cada niño tiene la posibilidad de tener pretensiones distintas.

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