Las aceras de la calle, el polvo que entra en el hogar, las migas que caen y quedan comida, los líquidos que se vierten, e inclusive nuestra humedad en el momento en que limpiamos, o sencillamente el tiempo es donde nos son. Todo lo mencionado tiene un efecto poderoso en la durabilidad del piso laminado. Como resulta lógico, si el suelo está sucio deberemos limpiarlo.
Adecentar sin dañar el suelo laminado
Pasos de la calle, polvo que entra en el hogar, caída de migas y restos de comida, líquidos vertidos, e inclusive nuestra casa está húmeda en el momento en que limpiamos, o sencillamente del tiempo del rincón donde nos hallemos. Todo lo mencionado tiene un efecto poderoso en la durabilidad del piso laminado. Como es lógico, si el suelo está sucio deberemos limpiarlo. No obstante, si no nos encontramos muy centrados en estos temas, y es la primera oportunidad que poseemos, o vamos a tener, un suelo flotante, limpiarlo y llevarlo a cabo bien va a ser una odisea.
Moje su suelo laminado lo menos preciso. Esto incluye el tiempo para adecentar la fregona o harapo en la limpieza. Si emplea un trapeador, enjuáguelo bien. En caso contrario, puede suceder que quede algún resto pegado al suelo, o se forme una película y el suelo quede pegajoso y pegajoso. Las máculas opacas que en ocasiones se muestran en los suelos laminados se tienen que a esto.
¿De qué forma adecentar el suelo laminado?
A fin de que nuestro suelo flotante no se deteriore, es esencial eludir cualquier producto de limpieza que sea cáustico, como la lejía o el amoníaco, y emplear artículos concretos. En caso contrario, lo único que vas a hacer es deteriorar la madera y sacarle la luz. Y tampoco tienes que poner cera o abrillantador en el suelo, en tanto que, siendo de materiales sintéticos, no responde apropiadamente a este género de tratamientos. Lo único que lograrás es que quede pegajoso y resbaladizo.
La primera cosa que debemos realizar es cepillarnos con un cepillo habitual. Si el suelo está muy sucio, es conveniente emplear un aspirador, en tanto que es considerablemente más eficiente, suprime mucho más mugre y levanta menos polvo. Cuando esté libre de polvo y pelusas, puedes ofrecerle una pasada con la fregona para contribuir a que la madera recupere su brillo. Este paso es primordial, en tanto que si frotas sin cepillar lo único que lograrás es diseminar toda la mugre por el suelo.
Impide la humedad
El suelo flotante puede ser de madera natural o sintética. Como valor añadido, estos suelos de madera tienen una vida útil parcialmente extendida pero necesitan una limpieza periódica para un cuidado particular. Si precisa remover cualquier marca o raspón de su piso de madera, espolvoree los puntos críticos con algo de bicarbonato de sodio y rocíe una solución de partes iguales de vinagre y agua encima. Dejar accionar unos minutos y adecentar con un paño despacio hasta el momento en que desaparezcan las fabricantes. En este momento se conoce que el vinagre blanco se encuentra dentro de los modelos de limpieza familiares mucho más usados.
Incluye el tiempo de fregado o limpieza. En caso contrario, puede suceder que quede algún resto pegado al suelo, o se forme una película y el suelo quede pegajoso y pegajoso. Si tienes la vivienda limpia y deseas remover cualquier marca de grasa en el cuerpo (sentado en el suelo) emplea una gamuza de microfibra seca para adecentar el suelo laminado.
Lo que no tienes que llevar a cabo al adecentar tus suelos laminados
No uses en ningún caso artículos abrasivos, lo único que eliminarás es la madera destrozada y sacando cualquier brillo.
El pulimentado o encerado del piso tampoco forma una parte del desarrollo de limpieza del piso flotante. La razón es realmente simple, el piso está hecho con materiales sintéticos y no responde apropiadamente a un desarrollo de limado o se le nutre con cera, pero queda pegajoso y resbaladizo, lo que empeora la situación.