En esta temporada del año, varios pequeños padecen síntomas catarrales con congestión nasal, por cambios de temperatura, humedad del ámbito, vuelta al instituto/guardería, y comienzan a producir mucosidad y mucho más mucosidad… son verdaderas “factorías de moco”.
Pero lo cierto es que todos contamos MOCO, no solamente los pequeños.
Consejos de higiene nasal para bebés
- Antes de comer y antes de acostarse Evaluar en el momento en que el bebé esté mucho más relajado, no como siempre y en todo momento tras mojar al niño medio desvisto o incómodo. Es atrayente explotar el instante posterior al baño pero en el momento en que nuestro hijo ahora está vestido y cómodo.
- Colócate una toalla cerca del cuello para eludir que se moje.
- Acuesta al niño de lado, apoyando una mejilla en el cambiador, de esta manera es mucho más simple que el suero entre por una fosa nasal y salga por la otra.
- Si echamos la cabeza hacia atrás, como es frecuente, le nos encontramos complicando aún mucho más la respiración al bebé.
- No se tiene que hacer el lavado nasal mientras que el niño está acostado boca arriba, ahora que hay el peligro de mover la mucosidad hacia el oído, lo que ayuda al avance de otitis. De ahí la relevancia de lavarse con la cabeza inclinada.
- Al cargar al niño, se sugiere, siempre y cuando resulte posible, realizar el lavado nasal con el apoyo de otra persona que logre mantener al niño y la razón es que los pequeños tienden a resistirse y con una bofetada tienen la posibilidad de herir la nariz. con el borde de la monodosis o aerosol.
- Si esta alternativa es imposible, con una mano fijamos las manos del niño y con la otra le hacemos la colada
- Si el niño no colabora (comunmente hasta los 2-3 años) . de edad no lo hacen) ciertos fisioterapeutas aconsejan cerrarle la boca para asistirle a plañir (de forma frecuente llora al adecentar) y hallar que inhale intensamente por la nariz. Esto atraerá las secreciones y dejará una respiración correcta.
- Si el médico le indicó medicación inhalatoria para las vías respiratorias antes de administrarle la medicación (como ventolina), va a deber lavarle la nariz primero, a fin de que respire mucho más medicación.
- Suero monodosis: solución o mezcla aguada cuyos elementos son agua y cloruro sódico. Las cápsulas de suero no llevan presión.
¿Qué precisas para lavarte bien la nariz?
¿Qué ocurre con el aspirador nasal?
Si tu hijo tiene mucha, mucha mucosidad, puedes emplear un aspirador de secreciones. No obstante, no se aconseja usar estos gadgets mucho más de unas rara vez cada día. Esto se origina por que la sensación de succión es muy incómoda para el niño y existe el peligro de resecar bastante la nariz.
Vas a saber si tu hijo tiene un exceso esencial de mucosidad, por el hecho de que solo comenzará a toser como reflejo.
El niño sentado
Para pequeños mayores.
Realización: