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Cómo limpiar la trufa negra

Las trufas son un alimento que está bajo tierra, y es ineludible que se adhieran a la mugre y otros pequeños restos que resultan desapacibles y han de ser retirados antes de su consumo.

Por este motivo, a lo largo de esta entrada les vamos a dar ciertos avisos para seguir a su limpieza y puesta a puntito de la manera mucho más correcta para no dañarlo (pues reduciría su duración).

Antes de comenzar: ¿cuándo hay que adecentar la trufa?

La primera regla básica a continuar en el momento de obtener una trufa es limpiarla solo en el momento en que se desee usar. En verdad, si has comprado una trufa instantaneamente apreciarás que está cubierta por una fina cubierta de arcilla.

No es un abandono del agricultor ni un abandono de quien lo vendió: la tierra es de todos modos útil para resguardar el tubérculo y sostener íntegras sus características, lo que te deja. para sostenerlo libre de inconvenientes a lo largo de unos días.

La tradicional limpieza de la trufa

La trufa negra se considera en la actualidad un manjar y esto se origina por su cortísima vida útil en frío. Y, consecuentemente, se acorta su historial comercial en este estado. Este fenómeno hay que en parte a su PH prácticamente neutro, lo que la hace considerablemente más sensible a las alteraciones microbianas. Esta se encuentra dentro de las primordiales causas por las que es considerablemente más simple de hallar en el mercado de derivados y derivados.

Y es tal como la limpieza es el paso inicial para continuar progresando la calidad de este producto. El trámite tradicional para la limpieza de este hongo se acostumbra efectuar con agua antes ablandada y sin cloro. Los cepillos se usan para remover la mugre y la mugre, prestando particular atención a las ubicaciones ásperas y también irregulares del área.

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Limpieza ultrasónica de trufas

Con el progreso de la tecnología, cada vez es mucho más frecuente integrar procesos mecanizados en el régimen de artículos del ámbito alimenticio. Y el cultivo de la trufa negra no es una salvedad.

La limpieza de las trufas a través de un baño (comunmente etanol y agua) en un depósito con ultrasonidos a 35 KHz asiste para desinfectarlas y garantiza que el producto cumple con la normativa sanitaria vigente como alimento humano.

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