Afirma bastante de nuestra imagen y personalidad, tal como de nuestro zapato, estar bien ordenado y limpio. Llevar el zapato muy refulgente llama bastante la atención y a todos nos chifla, pero no en todos los casos es simple llevarlos de esta forma y hay unas pautas para su precaución y limpieza.
Ahora te ofrecemos ciertos avisos de limpieza, reverdecimiento y conservación a fin de que tus zapatos luzcan tan blancos y relucientes como el primero de los días.
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¿Zapato blanco sucio? Pasito a pasito para limpiarlos en el hogar sin dañarlos
¿Tienes los cordones blancos y están muy sucios? Despreocúpate, con unos sencillos pasos tienen la posibilidad de ser tan buenos como nuevos pasos sin dañarlos.
Primero, quita los cordones de los zapatos y colócalos en un envase con agua no muy caliente y algo de detergente despacio. Déjelos en remojo a lo largo de unos minutos, entonces frótelos delicadamente con un cepillo de dientes despacio para remover la mugre.
¿De qué manera lavar sin dañar el radical del cordón?
La contestación es bien simple: al cepillar o frotar el cordón, no llegues hasta las puntas, en tanto que esto puede deshacerlos y después va a ser considerablemente más bien difícil que el cordón vuelva a meterse en el zapato.
No obstante, si notas que los extremos se deshacen tras el lavado, el consejo es emplear cinta adhesiva. ¡Eso es bastante! Repasa los extremos de la cinta varias ocasiones, puesto que asiste para que queden apretados de nuevo.