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¿Has sentido esos puntos negros que acostumbran a mostrarse en la ducha de tu baño, más que nada en la lechada, entre el suelo y los azulejos? Ya que no son sencillos máculas, sino más bien el nocivo “moho negro”, un hongo que puede reproducirse en cualquier sitio donde haya humedad, calor, poca ventilación y material en descomposición (como restos de pelo, piel, uñas, etcétera.). .).
Para eludir que el moho genere varios problemas médicos, debe tratarse tan rápido como se muestre. Por fortuna, tenemos la posibilidad de suprimirlo de manera fácil con herramientas de limpieza que todos contamos en el hogar.
La medicina mucho más eficaz, pero asimismo la mucho más dañina. El cloro es una substancia abrasiva que puede dañar la piel y las vías respiratorias. Por esta razón, aconsejamos utilizar con guantes protectores.
¿Qué es el moho?
El moho es un género de hongo filamentoso, de tamaño pequeñísimo, que medra en superficies orgánicas (como los alimentos). Su razón de “ser y existir” está relacionada con las condiciones de alta humedad.
En nuestros hogares actúa como una cubierta de color negro, verde o blanco, que se nutre de la humedad de las paredes y de los compuestos orgánicos de las pinturas, singularmente el látex.
Adecentar paredes descuidadas de humo
Por último, en el momento en que charlamos de adecentar paredes descuidadas de humo, el fundamento más habitual es el tabaco.
Esto, o la nicotina que tiene dentro, provoca que las paredes blancas se vuelvan amarillas, lo que es visualmente poco atrayente o nada atrayente.