Seguramente tienes en tu casa una lámpara, un mueble, una cesta o algún objeto de mimbre o ratán pues son materiales que están muy de tendencia recientemente. Son, en los dos casos, materiales de origen vegetal, rápidos, resistentes y durables que aportan calor a la vivienda oa las ubicaciones exteriores de exactamente la misma.
Utiliza un cepillo de dientes o unas pinzas
En ocasiones puede resultarte bien difícil eliminar toda esa mugre engastada en tus muebles de mimbre. De ahí que te ofrecemos la solución impecable: un cepillo de dientes con cerdas suaves. Así mismo, vas a poder adecentar mucho más intensamente y adecentar los rincones mucho más duros.
Al pasar el cepillo, ten en cuenta que es esencial pasarlo siempre y en todo momento en exactamente el mismo sentido que el tobillo, para no dañarlo.
La primera cosa que tienes que realizar para sostener limpios tus muebles de mimbre es eliminar el polvo que se amontona en ellos. Has de saber que este género de material se puede lavar con agua, pero tienes que eludir colocarlos bajo el grifo o lavarlos con mangueras, en tanto que el exceso de humedad puede dañarlos.
Por ende, la opción mejor para liberarse del polvo es quitarlo ocasionalmente, a fin de que no se acumule bastante. La opción mejor es utilizar una aspiradora y emplear sus herramientas y boquillas para llegar a todos y cada uno de los rincones y fisuras.
Cerciórate de eliminar el polvo
Una aspiradora es excelente para eliminar restos de polvo de la fibra de los muebles, mesas o sillas. Un ventilador asimismo puede marchar, pero como segunda opción, en tanto que no es suficientemente fuerte para quitarlo. Ten en cuenta que el polvo es el primordial fundamento de la capacitación de máculas.
En el momento en que esté libre de polvo y partículas enormes, es el instante de elaborar una solución de limpieza con agua no muy caliente y jabón, verterla en un envase con un pulverizador para aplicarla de manera dominada, agitar bien y adecentar y despacio paño para seguir a la limpieza.
Limpia tus muebles de mimbre
Para preservar estos muebles es requisito como primer paso aspirarlos periódicamente y de este modo eludir la acumulación de polvo. La mejor forma es fregando con un paño húmedo en agua no muy caliente con las características limpiadoras de sal gruesa o algo de bicarbonato de sodio. Si deseamos blanquear el intestino, primero lo lavamos con agua y lejía, unas seis medidas de cuchara de lejía por litro de agua; Si es requisito, usaremos un cepillo despacio para avanzarlo en exactamente la misma dirección que el intestino.
Es esencial dejarlo secar en un espacio donde no le dé el sol de manera directa; Si deseas ir un paso mucho más allí, puedes utilizar barniz en aerosol o betún y va a quedar como un mueble nuevo.